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Clínica Smilelife: salud, honestidad y tecnología

Con una filosofía de actuación centrada en el amor por la Medicina y la enorme vocación por la Odontología, Smilelife abrió sus puertas en 1989 con un objetivo claro: ofrecer una atención única y personalizada a sus pacientes. Una clínica familiar que ha sabido hacerse un hueco en el sector gracias a su fuerte apuesta por la tecnología, el gran trabajo en equipo de sus profesionales y la formación y el reciclaje continuo de todos los que forman parte de Smilelife. En palabras del Dr. Fernando Moraleda, fundador de la clínica, «procuro que Smilelife no solo sea el sueño de mi vida, sino también la satisfacción para muchas personas»

Salud, honestidad y tecnología. Esos son los pilares de la filosofía de trabajo de la Clínica Smilelife desde que abrió sus puertas en Fuenlabrada en 1989 y, cuatro años después, en Madrid. «Seguimos unos principios basados en la práctica de una profesión sanitaria honesta, cuyo objetivo primordial es ofrecer salud y bienestar a los pacientes, con el máximo respeto hacia ellos, y con una constante formación continuada de conocimientos y técnicas, además de inversión en una aparatología que ofrezca una eficacia demostrada», señala el Dr. Fernando Moraleda, fundador de la Clínica Smilelife.

Una clínica familiar en la que trabaja, codo a codo, con su mujer, Elsa Gómez Martín, y sus dos hijos, Diego y “Nando”, quienes antes de empezar a trabajar con su padre, se formaron al lado de grandes profesionales. «Al principio, Diego tuvo la oportunidad de estar dos años con el Dr. Alfonso Oteo. Por su parte, “Nando” se formó en la clínica de los Dres. Díez y Bonilla», explica el Dr. Moraleda. Y es que, a su juicio, «empezar en otro sitio, con magníficas personas y mejores profesionales, hace que se desarrolle en ellos un espíritu de superarse cada día. Si a eso le sumas que durante la carrera ya estaban implicados en la clínica, tienes la clave del éxito».

De izq. a dcha.; los Dres. Diego y “Nando” Moraleda.

Pero, ¿cómo es esa convivencia familiar en el trabajo? ¿Qué aprende el padre de los hijos? ¿Y los hijos de los padres? «Para mí ha sido una sorpresa comprobar, desde la incorporación de mis hijos, la enorme fuente de energía que ha supuesto para proyectos renovadores, necesarios en muchos sentidos; en especial, todo lo relacionado a la digitalización: desde los programas informáticos de gestión dental con radiología digital a los procedimientos de flujo digital en los más variados campos de la Ortodoncia, Implantología y Periodoncia», cuenta el Dr. Moraleda.

«Seguimos unos principios basados en la práctica de una profesión sanitaria honesta, cuyo objetivo primordial es ofrecer salud y bienestar a los pacientes»

En cuanto a lo que han aprendido ellos de mí, «supongo que todo lo relacionado a la experiencia, que podríamos resumir, a nivel humano, en: respeto, honestidad, humildad para reconocer errores, resiliencia, paciencia, sentido común y amor a nuestra profesión», añade. Unos valores que forman parte de todo el equipo humano de Smilelife, que sigue manteniendo a los mismos profesionales de siempre en una apuesta constante por el trabajo bien hecho. «Siempre hemos sido conscientes de la enorme importancia que supone trabajar en equipo, bajo la premisa de una excelente relación y coordinación. Desde los inicios, hemos intentado huir de la figura del profesional más veterano, como “el mejor”, y con el que todos los pacientes quieren ser tratados exclusivamente.

La Odontología es un campo de tratamientos enorme y cada uno debe realizar, en su parcela, los tratamientos para los que esté más preparado», apostilla el Dr. Moraleda.

En este sentido, algunos de los integrantes de Smilelife, como Laura y Ana Lozano, Ester Pleite, el Dr. José Mazuecos y el Dr. Carlos Calzadilla, entre otros, llevan en la clínica más de dos décadas.

«Tenemos profesionales que llevan muchos años con nosotros y otros que, aunque llevan menos, son personas clave en el equipo. Hemos tenido nuevas incorporaciones, como higienistas especializadas en Periodoncia e, incluso, personas que empezaron como auxiliares y han acabado obteniendo el título oficial de higienistas», detalla el Dr. Moraleda.

El papel de la tecnología

Y en una clínica en la que la formación y el reciclaje continuo juegan un papel fundamental, la tecnología no podía ser menos. Pero, ¿cuándo empezaron a incorporarla y cómo han cambiado los tratamientos?

«Desde hace años, ya el simple hecho de digitalizar las agendas y las radiografías supuso un cambio. A día de hoy tenemos unas posibilidades que antes no teníamos. Por ejemplo, escanear para realizar cirugía guiada o prótesis totalmente digital ha cambiado la forma de comunicarnos con los laboratorios y nuestra forma de trabajar. Es una inversión importante, pero merece la pena», cuenta el fundador de Smilelife.

La tecnología juega un papel fundamental dentro de la Clínica Smilelife, por lo que cuentan con la mejor aparatología del mercado.

Y merece la pena, sobre todo, por los numerosos beneficios que ésta proporciona: como trabajar, por ejemplo, de una forma más eficiente. «Algo tan simple como poder tomar el color con un aparato digital y no con una tablilla de colores es un gran cambio y una comunicación exacta con el laboratorio», añade el Dr. Moraleda. Un aspecto que los pacientes valoran de forma muy positiva, ya que pueden entender los tratamientos y lo que se les ofrece con mayor facilidad.

Por ello, en ambas clínicas cuentan con todo tipo de herramientas digitales: CBCT propio, escáner intraoral, impresora 3D para cirugía guiada y pilotada, etc. Además, probablemente incorporen próximamente un segundo escáner en cada clínica para tener mayor comodidad. «Las dos clínicas están completamente digitalizadas en cuanto a gestión y pacientes. Parece algo básico, pero cuando comenzamos hace ya unos cuantos años, fue una gestión importante, Tanto incorporar un programa como empezar a utilizarlo», explica el Dr. Moraleda.

Y en esta línea de empezar a utilizar la tecnología, la formación de sus profesionales se vuelve primordial. Y es que, según el Dr. Moraleda, «cada vez que compramos algo, realizamos un curso de formación. Es complicado organizarlo y cuadrar un día, pero si de algo estamos orgullosos es del equipo que tenemos y de la forma en la que crecemos juntos».

Sobre el futuro de la Odontología digital, el fundador de Smilelife lo tiene claro: «Nos depara unos cambios tremendos. Desde el punto de vista de la planificación hasta la comunicación y elaboración de los distintos tipos de prótesis. Tendremos que ir adaptándonos e integrándolos. Lo único que podemos decir es que estamos abiertos y preparados para ese futuro».

La gestión y el marketing, aspecto clave

Además de la tecnología, la gestión y el marketing también ocupan un lugar destacado dentro de Smilelife. No obstante, tal y como destaca el Dr. Moraleda, «a nosotros, el ‘’boca a boca’’ es lo que mejor nos ha funcionado. Un paciente satisfecho es la mejor publicidad para nosotros».

Desde hace varios años, la clínica Smilelife colabora con la ONG ‘’Smile is a Foundation’’, contribuyendo a la mejora de la salud bucodental en las áreas rurales más desfavorecidas de Zimbabwe.

Aun así, en Smilelife cuentan con dos empresas externas de redes sociales para estar al día con la optimización de la página web, publicación de casos y promoción interna.

En cuanto a la gestión, el Dr. Moraleda quiere resaltar el trabajo realizado por Elsa, Gloria y Araceli, encargadas de la recepción y gestión.

«Una parte que incorporamos hace algunos años es la de realizar reuniones mensuales con todo el equipo para valorar áreas que podamos mejorar y, aunque al principio pensamos que no merecían tanto la pena, hoy podemos afirmar que es algo indispensable para poder organizarse y llegar a puntos de entendimiento con el equipo», detalla.


Smilelife, una clínica solidaria

El Dr. Fernando Moraleda, en uno de sus viajes a África, con ‘‘Smile is a Foundation’’.

Desde hace varios años, la clínica Smilelife colabora con la ONG ‘’Smile is a Foundation’’, contribuyendo a la mejora de salud bucodental en las áreas rurales más desfavorecidas de Zimbabwe. «El Dr. Diego Romero, presidente de la ONG, nos ofreció la posibilidad de asistir toda la familia para prestar atención odontológica en las zonas más deprimidas de Zimbabwe. En lo profesional, hemos tenido la gran oportunidad de conocer y convivir con grandes compañeros de profesión. Por el contrario, desde el punto de vista personal, hemos aprendido algo grandioso; en ese paréntesis, se ordenan prioridades reales, notas los pies pisando fuerte la tierra, das gracias a Dios y aportas, con enorme felicidad, lo que está a tu alcance para los demás en situación menos privilegiada. También compartes con tus hijos estos sentimientos y con todos los que integran el grupo de cooperantes», señala el Dr. Moraleda.

«Cada vez que regresamos a España, tenemos la sensación de que la auténtica ONG no es lo que nosotros hacemos por África, sino lo que África deja en nosotros», añade.


Interpretación y odontología, de la mano

Además de la Odontología, otra de las grandes pasiones del Dr. Fernando Moraleda es la interpretación. De hecho, ésta fue su vocación inicial. En el colegio era el encargado de preparar diferentes obras de teatro y con tan solo 16 años «tuve la osadía de organizar y dirigir en el colegio el musical de Jesucristo Superstar», recuerda el Dr. Moraleda.

Sin embargo, explica, en los años 70, «no era tan sencillo acceder a los estudios de interpretación, porque no había tanta oferta como ocurre ahora. Esta circunstancia, unida a una situación familiar muy comprometida económicamente, me obligó a elegir una profesión relativamente segura para tener cierta estabilidad».

Además de la Odontología, otra de las grandes pasiones del Dr. Fernando Moraleda es la interpretación.

En 1997, con 37 años, y tras haber estado ingresado tres meses por una encefalitis de origen desconocido, quiso darle una nueva oportunidad a la interpretación. «Al regresar a casa, una de las decisiones que tomé fue la de buscar una escuela de interpretación que pudiera compaginar con la clínica. Allí pasé 5 años en clases nocturnas con gente maravillosa. Nunca imaginé que retomaría y me formaría en mi vocación más antigua. A partir de entonces y tras mucho entrenamiento, formación y casting, comencé de manera profesional mi otro oficio, el de actor».


CLÍNICA SMILELIFE

¿Dónde está?
-Calle Platerías, 3, bajo. Madrid.
-Calle Móstoles, 39. Local calle y 1o 1. Fuenlabrada.

¿Quieres saber más?
https://www.smilelife.org/

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